UN FRACASO
OPTIMISTA
DE
ERNESTO
Me cambio de trabajo. Voy a una empresa que supuestamente es el objetivo de muchos que estudian ingeniería. Las cosas no empiezan bien. Continúan peor. No me entiendo con mi jefe, mi compañero de departamento es una persona complicada. Pierdo mucha confianza y me obsesiona estar toda mi vida en un sitio como ese. Soy joven, tengo poca experiencia gestionando situaciones laborales adversas y se me hace cuesta arriba. Me llevo los problemas a casa. Descanso mal. En fin, una fiesta. Han pasado 6 meses allí y se me hacen eternos. En la evaluación de prácticas me salvo por los pelos. Además escucho por accidente la conversación en la que se plantean si despedirme o no.
Después de oír esa conversación decido dos cosas. La primera que voy a aguantar un año allí, por algún motivo me parecía el tiempo mínimo que mostrara que no me había rendido, y la segunda que voy a hacer algo ese año que recuerde en el futuro. Lo hago. Decido dejar de fumar. Hasta ese día fumaba cerca de dos cajetillas al día. Poco después de 6 meses después de ese día y ya sin fumar, me cambio de empresa. Los fracasas son una oportunidad de tomar decisiones que te pueden cambiar la vida a mejor.